Ríe cuando todos estén tristes…
En uno de esos momentos en la oficina en que hago como que trabajo, pero en realidad no trabajo, me puse a leer una noticia de Emol sobre las distintas alternativas que han surgido para burlarse del Transantiago. En eso estaba cuando llegué al sitio www.polerasjugosas.tk, y no pude contener la risa ante algunos modelos.
Obviamente mis compañeros de oficina cacharon altiro que andaba sacando la vuelta; me reprendieron por mi falta de profesionalismo y me acusaron con gran jefe… Naaah, esto es Chilito, se pusieron a mirar también el sitio y a reírse de buena gana.
En eso surgió como tema de conversación que los chilenos solemos tener esa característica de burlarnos incluso de las desgracias (no digo que el Transantiago sea una desgracia, pero concordemos en que tampoco ha cumplido su promesa de mejorar la calidad de vida de los capitalinos).
Terremotos, inundaciones, enfermedades, muertes… todo es motivo de algún comentario irreverente y chistoso. “Algo que no ocurre en otros países”, acotó un colega, para dar cuenta de su formación cosmopolita.
No sé si esto último será tan verdadero, pero que a los chilenos nos gusta reírnos de las desgracias, eso sí que sí.
Y en eso los obreros de la construcción sacan doctorado. El otro día, mientras me salían raíces esperando que llegara mi flamante troncal (buses que hacen recorridos principales, valga la aclaración para los mal pensados), tenía cerca un grupo de obreros que echaba cada talla… Alvaro Salas quedaba como alpargata vieja a lado de sus ocurrencias. Yo tenía que mirar pal lado y morderme la lengua pa no soltar la carcajada.
Uta los weones cómicos.
Me encantaría reproducir acá algunos de sus comentarios, pero debo ser sincero: tengo cero gracia pa contar chistes o relatar situaciones jocosas. Soy más fome que… que… hmmm. Ejem, digamos que carezco de esa chispa.
Por ejemplo, cuando me trato de hacer el chistoso en casa y me da por imitar el léxico flaitongo; ashi como que le pongo color y shi guah, y digo tolompas y las tillas; mis pulentozos brother and sister –reggaeton adictos- me quedan mirando con cara de “pobre weón” y “dai pena”, para luego más diplomáticamente lanzarme un “ehhhh, no; no te resulta”.
En fin, ya asumí que eso no es lo mío, pero igual me encanta reírme con esas muestras de ingenio que tienen muchos chilenos a la hora de verle el lado cómico a las adversidades (uta que me salió seriota esta última línea).
Y para amenizar la lectura, aquí van algunos chistecitos de nuestro querido Transantiago, copiados del sitio Transhumor.
Obviamente mis compañeros de oficina cacharon altiro que andaba sacando la vuelta; me reprendieron por mi falta de profesionalismo y me acusaron con gran jefe… Naaah, esto es Chilito, se pusieron a mirar también el sitio y a reírse de buena gana.
En eso surgió como tema de conversación que los chilenos solemos tener esa característica de burlarnos incluso de las desgracias (no digo que el Transantiago sea una desgracia, pero concordemos en que tampoco ha cumplido su promesa de mejorar la calidad de vida de los capitalinos).
Terremotos, inundaciones, enfermedades, muertes… todo es motivo de algún comentario irreverente y chistoso. “Algo que no ocurre en otros países”, acotó un colega, para dar cuenta de su formación cosmopolita.
No sé si esto último será tan verdadero, pero que a los chilenos nos gusta reírnos de las desgracias, eso sí que sí.
Y en eso los obreros de la construcción sacan doctorado. El otro día, mientras me salían raíces esperando que llegara mi flamante troncal (buses que hacen recorridos principales, valga la aclaración para los mal pensados), tenía cerca un grupo de obreros que echaba cada talla… Alvaro Salas quedaba como alpargata vieja a lado de sus ocurrencias. Yo tenía que mirar pal lado y morderme la lengua pa no soltar la carcajada.
Uta los weones cómicos.
Me encantaría reproducir acá algunos de sus comentarios, pero debo ser sincero: tengo cero gracia pa contar chistes o relatar situaciones jocosas. Soy más fome que… que… hmmm. Ejem, digamos que carezco de esa chispa.
Por ejemplo, cuando me trato de hacer el chistoso en casa y me da por imitar el léxico flaitongo; ashi como que le pongo color y shi guah, y digo tolompas y las tillas; mis pulentozos brother and sister –reggaeton adictos- me quedan mirando con cara de “pobre weón” y “dai pena”, para luego más diplomáticamente lanzarme un “ehhhh, no; no te resulta”.
En fin, ya asumí que eso no es lo mío, pero igual me encanta reírme con esas muestras de ingenio que tienen muchos chilenos a la hora de verle el lado cómico a las adversidades (uta que me salió seriota esta última línea).
Y para amenizar la lectura, aquí van algunos chistecitos de nuestro querido Transantiago, copiados del sitio Transhumor.
9 Comments:
La risa es sin duda la mejor forma de detectar que los problemas y situaciones ya están asumidas, y ya puedes reirte de tu propia desgracia... finalmente terapeutico, será suficiente para los capitalinos de las diferentes periferias?
Lo de la chispa, yo ando por ahí también, desgraciado, por carencia de gracia, no por infeliz.
Slds
Me pasa lo mismo, yo creo que la gracia espontánea es prerrogativa o don de algunos.. (pero uno sus gracias ocultas tiene!). Igual me maté de la risa con la foto de Bachelet.. yo creo que ella debería comerse una por las decisiones erráticas que ha tomado en el último tiempo, por mucho que me guste la presidenta.
Saludos!
Están buenísimos los websites, me reí mucho.
Y sobre el Transantiago, es una buena idea, pero su puesta en marcha ha puesto en evidencia los problemas de la sociedad en materias de resistencia a la innovación y falta de educación. Yo creo que la situación mejorará, pero no será tan pronto como se desea.
Querub.
Sí, pues, don Remus. Su humor va por otra línea. Inolvidable María Antonieta, de antología. Supongo que es el homólogo del Azótame, y, bueno, tantos otros...
Buenos los chistes del Transantiago.
Qué bueno que posteaste. Hay tan poco post nuevo en estos días... Se agradece.
Saludos
ja ja ja
me dio risa imaginar la cara de tus hermanos!!
yo tampoco puedo contar cosas "graciosas" con mucha gracia..
en todo caso a ti te encuentro naturalmente funny
abrazos
El don de la palabra o esa chispa espontanea para ser gracioso tampoco me caracteriza. En todo caso, yo encuentro que a nivel de palabra escrita te queda harto bien la ironía, el sarcasmo y el humor.
Eso
B.
y cómo que no le hace a la gracia?
o será que me llegó como quien dice "el que le caiga el poncho, que se lo ponga" con tu aclaración de los mal pensados?... jajajaja
ya estaba bueno que posteara algo poh!
lo de las poleras está genial... eso de viajar como las huevas me desternilló de la risa
Gracioso no soy, pero puta que soy ironico y con eso logro mas risas que siendo gracioso jejeje
Sobre el Trans, creo que pronto ira mejorando, piano piano...
Saludos
DOSO
Me recagué de la risa en la oficina, con las poleritas. Me anoto con una
un abrazo
jvr
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