Una buena amistad y una sorpresa
Este fin de semana fue bastante bueno, creo que di un pequeño gran paso en mi proceso de aceptación y afiancé una valiosa amistad, aunque también me llevé un ligero susto.
Ocurrió así. Conversaba por messenger con un amigo, cuando de repente propuso que fuéramos al cine. Un panorama de lo más normal, si no fuera por el hecho que nunca nos habíamos visto en persona, ya que nos conocimos hace casi un año a través de un sitio gay de internet.
Lo cierto es que la invitación me descolocó en un principio, en parte por mi natural reticencia a abandonar la seguridad que permite la red, pero también por otro temor más importante. Me explico: es agradable tener un amigo con el cual puedes conversar con franqueza de todos los temas, incluidos aquellos referidos a tus inquietudes gay, y más para mí, que en general soy lento para establecer lazos de confianza; por lo tanto, no podía evitar preguntarme ¿y si esa amistad virtual no pasa la valla de la conversación frente a frente?
Arriesgarme a que algo resultara mal en este encuentro me complicaba. Desde esa perspectiva, la alternativa más segura habría sido optar por el status quo, e inventar una excusa.
Pero cómo ya he dicho en otros posts, quiero dejar de vivir a medias, y para vencer eso hay que enfrentar los miedos tontos. Así que acepté.
El resultado fue que nos juntamos para ver la película y después fuimos a conversar y comer algo a un pub. Por mi parte puedo decir que fue una jornada de lo más agradable; hablamos de distintos temas, nos reímos, pero lo más importante, compartimos como amigos reales, en persona, no escudados en el anonimato de la red.
Para algunos podrá parecer poca cosa, o incluso una tontera, pero para mí fue un paso enorme y me dejó muy contento.
Además, me permitió ratificar la impresión que tenía de él, en orden a que se trata de un gran sujeto (jeje, le tengo que echar flores, porque puede que lea este post ;-))
El “imprevisto” de la jornada (GP, si estás leyendo esto, detente aquí) fue que justo cuando estábamos en la fila para comprar las entradas al cine, alguien me golpea suavemente la espalda: ¡Sorpresa! ¡Era una de mis mejores amigas! Jajaja, ahí estaba yo tratando de reaccionar lo más relajado posible, presentando a mi amigo (al cual recién conocía en vivo y en directo hace cinco minutos), y esforzándome por platicar como si nada. No tengo idea si logré ser natural o si me puse rojo; sí creo que me mostré un tanto acelerado. Sin embargo, si esto hubiera ocurrido un año atrás, ahí mismo me da un síncope, jajajaja.
Ahora me acuerdo y me río; eso me alegra también, porque me parece que es la reacción más sana. Por supuesto, mi amigo disfrutó de lo lindo con el pequeño impasse que viví. Después maliciosamente me preguntó qué habría pasado si mi amiga y su marido hubiesen entrado a ver la misma película que nosotros; pues les puedo confesar que el pobre Remusito estaría a esta hora recuperándose de un ataque de pánico, jajajaja.
Fuera de bromas, mis sinceros agradecimientos a un muy buen amigo: Dixleso.
PD: GP, si lees este mensaje ojalá te haga meditar y te plantees algún día la posibilidad de salir de tu encierro.
Ocurrió así. Conversaba por messenger con un amigo, cuando de repente propuso que fuéramos al cine. Un panorama de lo más normal, si no fuera por el hecho que nunca nos habíamos visto en persona, ya que nos conocimos hace casi un año a través de un sitio gay de internet.
Lo cierto es que la invitación me descolocó en un principio, en parte por mi natural reticencia a abandonar la seguridad que permite la red, pero también por otro temor más importante. Me explico: es agradable tener un amigo con el cual puedes conversar con franqueza de todos los temas, incluidos aquellos referidos a tus inquietudes gay, y más para mí, que en general soy lento para establecer lazos de confianza; por lo tanto, no podía evitar preguntarme ¿y si esa amistad virtual no pasa la valla de la conversación frente a frente?
Arriesgarme a que algo resultara mal en este encuentro me complicaba. Desde esa perspectiva, la alternativa más segura habría sido optar por el status quo, e inventar una excusa.
Pero cómo ya he dicho en otros posts, quiero dejar de vivir a medias, y para vencer eso hay que enfrentar los miedos tontos. Así que acepté.
El resultado fue que nos juntamos para ver la película y después fuimos a conversar y comer algo a un pub. Por mi parte puedo decir que fue una jornada de lo más agradable; hablamos de distintos temas, nos reímos, pero lo más importante, compartimos como amigos reales, en persona, no escudados en el anonimato de la red.
Para algunos podrá parecer poca cosa, o incluso una tontera, pero para mí fue un paso enorme y me dejó muy contento.
Además, me permitió ratificar la impresión que tenía de él, en orden a que se trata de un gran sujeto (jeje, le tengo que echar flores, porque puede que lea este post ;-))
El “imprevisto” de la jornada (GP, si estás leyendo esto, detente aquí) fue que justo cuando estábamos en la fila para comprar las entradas al cine, alguien me golpea suavemente la espalda: ¡Sorpresa! ¡Era una de mis mejores amigas! Jajaja, ahí estaba yo tratando de reaccionar lo más relajado posible, presentando a mi amigo (al cual recién conocía en vivo y en directo hace cinco minutos), y esforzándome por platicar como si nada. No tengo idea si logré ser natural o si me puse rojo; sí creo que me mostré un tanto acelerado. Sin embargo, si esto hubiera ocurrido un año atrás, ahí mismo me da un síncope, jajajaja.
Ahora me acuerdo y me río; eso me alegra también, porque me parece que es la reacción más sana. Por supuesto, mi amigo disfrutó de lo lindo con el pequeño impasse que viví. Después maliciosamente me preguntó qué habría pasado si mi amiga y su marido hubiesen entrado a ver la misma película que nosotros; pues les puedo confesar que el pobre Remusito estaría a esta hora recuperándose de un ataque de pánico, jajajaja.
Fuera de bromas, mis sinceros agradecimientos a un muy buen amigo: Dixleso.
PD: GP, si lees este mensaje ojalá te haga meditar y te plantees algún día la posibilidad de salir de tu encierro.
12 Comments:
Hola, que grato es leer de gete que pasa por etapas similares a las que uno vivió y vive...
Que bueno que des tus primeros pasos fuera de la internet... nosotros somos una pareja homosexual y nos conocimos por un sitio gay de internet (ya llevamos un hermoso año juntos) :)
Postea cuando quieras y lo que quieras, cualquier opinion es super bien recibida.
Un abrazo
Alter y Ego.
Jejeje, Remusitoooo!!! Como que estuvimos sincronizados este fin de semana para conocer gente de la pantalla y al parecer ambos lo pudimos sortear bien, eh?
Ya poh GP, te estás quedando atrás! :-D
Un aplauso para Remus que se enfrenta a sus miedos! Clap, clap clap.
bear hug,
Oiga! Y cuando quiera se da una vuelta por la costa!
y te apuesto que pensabas que todo el mundo se daba cuenta? y que no paraste de pensar en las reacciones de lo que decías o escuchabas...
Murphy no falla, en mis inicios también me ocurrió, y cuando conocí a mi partner nos topamos con mi hermano!... así que nos escondimos mejor... ni siquiera conocía su verdadero nombre... je!
Slds.
Que bakan! me alegro mucho por ti, de que hayan buenas experiencias en ese sentido y apoyo tu nivel de prudencia sobre todo por la parada en la que estás?... pregunta hueona... que vieron? nos leemos!
Me siento honrado y sí, tenías razón, menos mal que no pelaste porque lo iba a leer todo! jaja
puedo decir lo mismo en todo aspecto y sobre todo reafirmar que gocé de lo lindo con el impasse aquel! JAJAJA
Ah! la intención era ver 2046, pero teníamos 10 personas delante nuestro en la fila y escuchamos que ya no quedaban entradas, rápidamente cambiamos de planes (obvio antes que apareciera la amiga) y partimos a Charlie y la Fábrica de Chocolates... muy buena elección, sobre todo por el hecho que su amiga iba a ver otra!!! jaja
Un abrazo amigo
y pelaron a los habituales?
je!
Slds.
Aaaahhhh...que lindo cómo se unen los amiguis bloggers.
Y no te estreses con lo de la amiga, que las minas tienen un 6to sentido bien especial y seguro te tenía sacada la película hace rato. El encuentro le debe haber confirmado un par de cosas.Cuéntale la custión nomás, si es de tus mejores amigas, se merece ese gesto de tu parte.
Suerte!!!
JUL.
8-O
Oye! y por qué el encuentro le debe haber confirmado algo a la amiga??? que yo sepa no ando con tacos ni plumas, ya???
jajaja
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Pucha Dix, pa ser sincero...
Jaja, broma ;)
Y J. no te preocupes, a ti te pelamos poquito, pero fueron puras cosas buenas, jejeje
Abrazos para todos
Ah, amiga no se ha pronunciado.
"...quiero dejar de vivir a medias, y para vencer eso hay que enfrentar los miedos tontos."
Eso me llego harto, el miedo a uno lo priva de tanta cosa buena.
Oye, que bueno que te fue bien con dixleso y que aconsejes a gp para que acepte alguna invitacion por ahi, y quizas algun dia nos juntemos un gran grupo de blogistas anonimos.
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