¿En busca de pareja?
Hace cosa de un mes conocí a un sujeto por internet. Conversamos un rato y la verdad es que fue bien agradable; él se presentaba como un tipo tranquilo, más bien alejado de las discos y lugares gay –aunque reconoció que años atrás sí frecuentó el ambiente-, además, comentó que ahora estaba solo, pero que había tenido una relación bastante duradera.
La plática terminó con el típico intercambio de mails.
No volví a saber de él por varios días, pues nunca aparecía conectado a messenger. En vista de eso, decidí mandarle un correo de saludo: “hola, no sé si me recuerdas, pero hablamos el otro día y fue bien grato... bla, bla, bla”.
Luego de un tiempo me llegó un mensaje de respuesta: “Hola, para mí también fue agradable conversar contigo... bla, bla y más bla”
Así comenzó un intercambio casi diario de correos en el cual nos contábamos lo que habíamos hecho en el día y de a poco, también, compartíamos más señas de cómo era cada uno.
En eso estuvimos como tres semanas. En todo ese periodo sus mails siempre fueron respuestas a los que yo le enviaba. De hecho, si por algún motivo dejaba pasar un poco de tiempo sin escribirle, inmediatamente me respondía que había echado de menos el “saludo diario”; pero él nunca tomó la iniciativa.
Sin embargo esta semana sugirió que nos podíamos juntar después del trabajo, propuesta que acepté. Quedamos para este último viernes.
Ese mismo día me confirmó el encuentro, por lo que al mediodía le mandé un segundo mail con mi número de cel, para coordinar el lugar y la hora... Sigo esperando la respuesta.
No he sabido nada de él, no ha llamado ni ha enviado mensaje.
En fin, como me dijo un amigo: él se lo pierde, je.
Bueno, tampoco es que tuviera demasiadas expectativas, pues sólo se trataba de juntarnos en plan de posibles amigos (porque en ningún caso daba para cita), pero reconozco que igual había buena onda. Además, si me quedo esperando en casa, jamás voy a conocer a alguien.
Y esto último me lleva a un cuestionamiento más importante: ¿Estoy sintiendo más interés en buscar pareja?
Eso es algo que desde que inicié el proceso de asumirme gay he evitado; antes que todo, porque tener pareja significaba asumir el tema en plenitud, “quemar las naves” y reconocerme 100% gay: porque uno se puede arrepentir de una aventurilla sin real compromiso afectivo, pero una relación ya es palabra mayor.
Otro motivo para no buscar pareja era porque no me sentía listo y mientras yo no tuviera clara la película, habría sido injusto jugar con los sentimientos de otra persona. Esto puede sonar una actitud noble y generosa, pero no es tal; en el fondo mi raciocinio era “ya bastante complicado estoy con mis problemas, para más encima andarme preocupando por otro”.
¿Ha cambiado esto? Parece que sí.
Cada día siento más la carencia de eso que podríamos llamar la rutina de una pareja: dormir con alguien, conversar de temas intrascendentes, armar panoramas juntos. Disfrutar del sexo, también; pero más que eso, tener alguien a quien dar y de quien recibir cariño, pero cariño de pareja.
Quiero sentir la respiración de la persona que amo mientras ésta duerme; quiero salir contento del trabajo porque sé que me esperan; quiero acariciar suavemente el cuello y la nuca de esa persona mientras vemos tv; quiero abrazarla y sentir que la protejo, porque soy un poco posesivo.
Sé que todo eso es una visión idealizada, y que tener una pareja implica también momentos difíciles y amargos... pero creo que cada día que pasa tengo más ganas de intentarlo.
La plática terminó con el típico intercambio de mails.
No volví a saber de él por varios días, pues nunca aparecía conectado a messenger. En vista de eso, decidí mandarle un correo de saludo: “hola, no sé si me recuerdas, pero hablamos el otro día y fue bien grato... bla, bla, bla”.
Luego de un tiempo me llegó un mensaje de respuesta: “Hola, para mí también fue agradable conversar contigo... bla, bla y más bla”
Así comenzó un intercambio casi diario de correos en el cual nos contábamos lo que habíamos hecho en el día y de a poco, también, compartíamos más señas de cómo era cada uno.
En eso estuvimos como tres semanas. En todo ese periodo sus mails siempre fueron respuestas a los que yo le enviaba. De hecho, si por algún motivo dejaba pasar un poco de tiempo sin escribirle, inmediatamente me respondía que había echado de menos el “saludo diario”; pero él nunca tomó la iniciativa.
Sin embargo esta semana sugirió que nos podíamos juntar después del trabajo, propuesta que acepté. Quedamos para este último viernes.
Ese mismo día me confirmó el encuentro, por lo que al mediodía le mandé un segundo mail con mi número de cel, para coordinar el lugar y la hora... Sigo esperando la respuesta.
No he sabido nada de él, no ha llamado ni ha enviado mensaje.
En fin, como me dijo un amigo: él se lo pierde, je.
Bueno, tampoco es que tuviera demasiadas expectativas, pues sólo se trataba de juntarnos en plan de posibles amigos (porque en ningún caso daba para cita), pero reconozco que igual había buena onda. Además, si me quedo esperando en casa, jamás voy a conocer a alguien.
Y esto último me lleva a un cuestionamiento más importante: ¿Estoy sintiendo más interés en buscar pareja?
Eso es algo que desde que inicié el proceso de asumirme gay he evitado; antes que todo, porque tener pareja significaba asumir el tema en plenitud, “quemar las naves” y reconocerme 100% gay: porque uno se puede arrepentir de una aventurilla sin real compromiso afectivo, pero una relación ya es palabra mayor.
Otro motivo para no buscar pareja era porque no me sentía listo y mientras yo no tuviera clara la película, habría sido injusto jugar con los sentimientos de otra persona. Esto puede sonar una actitud noble y generosa, pero no es tal; en el fondo mi raciocinio era “ya bastante complicado estoy con mis problemas, para más encima andarme preocupando por otro”.
¿Ha cambiado esto? Parece que sí.
Cada día siento más la carencia de eso que podríamos llamar la rutina de una pareja: dormir con alguien, conversar de temas intrascendentes, armar panoramas juntos. Disfrutar del sexo, también; pero más que eso, tener alguien a quien dar y de quien recibir cariño, pero cariño de pareja.
Quiero sentir la respiración de la persona que amo mientras ésta duerme; quiero salir contento del trabajo porque sé que me esperan; quiero acariciar suavemente el cuello y la nuca de esa persona mientras vemos tv; quiero abrazarla y sentir que la protejo, porque soy un poco posesivo.
Sé que todo eso es una visión idealizada, y que tener una pareja implica también momentos difíciles y amargos... pero creo que cada día que pasa tengo más ganas de intentarlo.
10 Comments:
El camino para encontrar a la persona correcta (o casi correcta) ciertamente está lleno de personajes que resultan ser un fracaso, pero creeme que vale la pena seguir adelante!!!
un abrazo
supongo que sabes que puede ser temor de su parte, no? bueno, aunque no sabemos nada en particular del personaje en cuestión...
en todo caso, no me has parecido alguien que pueda intimidar a la gente, o quizá es que no te lo has propuesto ni es tu intención.
en fin, dale tiempo al tiempo y punto.
ojalá que resulte una buena amistad... y quién sabe...
saludos
Independiente del plantón tienes toda la razón... hay una actitud diferente, y más que el vértigo e asumirse parece que el tema y los problmas se verán cuando suceda... es decir en el camino arreglamos el asunto.
bien po!
como dicen en coca cola light: "la vida es como te la tomas"
Slds
Llama a la línea chacotera.
En verdad es difícil encontrar pareja. Esto no es más que un largo aprendizaje, un caer y volverse a parar.
Original Nakedness, no estoy seguro que la solución sea salir de la homosexualidad. Primero ¿se puede?. Luego no creo que sea más fácil encontrar una pareja heterosexual.
Un abrazo.
hola
si de a poco te vas sintiendo listo para una pareja tienes que seguir adelante, cada uno descubre cuando esta listo.
me carga esa tipica palabra "asumirse", casi como si fuera un delito, asumir que? que simplemente somos seres echos para amar y que lo buscamos donde nuestros sentimientos nos indican que podemos encontrar la felicidadlas personas gay asi como las heteros siempre buscan lo mismo ¡es asi de simple!
suerte en tu busqueda
un beso.
PD: concuerdo con yo claudio que dejar de ser gay no te asegura nada, yo soy hetero y no tienes idea todo el tiempo que estuve sola triste y abandonada jajajajjajaj
antes de encontrar pareja, vendran hartos "sujetos" de entrenamiento.
Hasta que parezca el que es...
Tu idea de pareja no me parece idealizada ...en mi caso el que alguien te espere en casa solo para hablar o ver television es algo bien cercano a mi idea de felicidad...eso y que le gusten los gatas..ja ja
abrazos
Creo que ya pasaste la etapa de la aceptación, y estás entrando a la etapa de la "reafirmación".
PAciencia y más paciencia, porque encontrar alguien con quien compartir eso que mencionas, no es un camino fácil, pero tampoco es una ruta intransitable...demora pero llega.
Y, como dice, mi amigo "manitos de hacha", empieza con los chicos de práctica.
Mi padre, me decía antes de casarme, que buscar marido era como comprar un par de zapatos. Tienes que vitrinear y cotizar harto hasta dar con el modelo, el color, el número adecuado y todo, antes de comprarlo; la diferencia que podemos chancletearlo antes de llevarlo en forma definitiva... así que empieza a hacer un "estudio del mercado"...jajja
Besitos
x0x0x0
LarOmané
Pienso que acá lo importante no es este sujeto o si te plantó o no. Lo bueno es que estás dispuesto a intentar algo para conocer a otras personas y te felicito por eso. Es un gran paso.
Donde creo que te estás atarantanto un poco es en eso de que el objetivo final sea encontrar "UNA PAREJA". Te estás poniendo metas muy altas. Tal vez deberías proponerte conocer "gente" o conocer "amigos" y si algo más resulta, top.
En una de esas, lo que necesitas es un amigo (s) con el cual poder frecuentar esos "lugares de ambiente" como les llamas tú y darte cuenta que no es nada tan terrorífico y que hay de todo; tipos para hueviar y tipos para pasar el resto de tu vida y criar gatos.
Un beso :)
JUL.
"Jovencito":
Hay gente que le gusta mas el misterio de una conversacion via messenguer o celular, pero cuando llega el momento de conocerse en persona, se aterrorizan. Pude ser timidez, cobardia, no juzgo.
Y con respecto a la busqueda de pareja, concuerdo con un muchacho de aca. No busque pareja, haga amigos, carretee, conozca gente, la persona llegara sola sin buscarla.
Publicar un comentario
<< Home