sábado, febrero 25, 2006

Me ha llegado un meme...

De Bolivia Jochanan me envió este meme, así que en aras de las buenas relaciones blogueras internacionales, procedo a contestarlo:

10 Años atrás yo...

Tenía 22 años, recién había salido de la universidad –me faltaba dar el examen de grado- y me encontraba buscando trabajo. Para ser sincero, disfrutaba de mis últimos días libre de responsabilidades de adulto, un tanto preocupado del cambio que debía enfrentar, pues no me sentía listo.

Los años vividos en la universidad fueron los mejores y por eso también me daba pena partir.

Por esa época ya tenía más que claro que me atraían los hombres, pero todavía seguía esperanzado en encontrar a la mujer con la cual formar el hogar tradicional que siempre había soñado.


5 Años atrás yo...

Estaba dedicado al trabajo. Por situaciones familiares asumí responsabilidades que me llevaron a postergar otras metas. Siento que en ese momento me empecé a estancar, quedé atrapado por el ritmo de lo rutinario. Un par de años después, esa situación, sumada también a mi frustración en materia afectiva me llevó a una fase de desmotivación un tanto profunda.


1 Años atrás yo...

Luego del descubrimiento que significó la sexualidad gay, había logrado encontrar cierta estabilidad con un cuasi amigo con ventaja, a quien apreciaba y aprecio mucho. Por nuestra poca experiencia, ambos éramos un tanto torpes en nuestros ocasionales encuentros, pero a cambio de eso existía una confianza muy rica: podíamos estar recostados juntos simplemente conversando (aunque siempre me reprochaba lo poco que hablaba de mí), mientras nos acariciábamos.

Hace un año, en febrero, fue la última vez que tuvimos sexo; hoy solemos enviarnos mensajes y a veces nos juntamos a conversar, pero algo pasó que las cosas cambiaron. Aun así, siempre que lo veo me despierta un cariño especial.

Ayer yo...

Fui a la oficina con mucho sueño, porque el jueves me había quedado hasta tarde leyendo Harry Potter; además ayer salía de vacaciones por una semana, así que no tenía mucho trabajo. Me dediqué a dejar listas un par de cosas y ordené mi escritorio, que estaba hecho un chiquero de papeles.

Me retiré temprano del trabajo, y aproveché de ir al cine del Parque Arauco a ver Brokeback Mountain. La mayor parte del público eran mujeres mayores y parejas; todos vieron la película con bastante respeto, sin hacer mayores comentarios.

5 canciones de las que me sé toda la letra:

Soy pésimo para aprenderme las letras de las canciones, las únicas que me sé bien son las de Mecano


5 mayores alegrías de mi vida:

-Cuando conocí París; era la primera vez que salía de Chile, visitaba la ciudad que había sido mi admiración desde chico y en compañía de mis mejores amigos. Además París superó mis expectativas.

-Estar con mi mamá y mis hermanos, regaloneando en la cama, mientras mi perra se enoja y nos molesta.

-Reunido con mis amigos, simplemente tirados en un sillón conversando o disfrutando el momento.

-Dos eventos esperados por años: Cuando en la pantalla del cine apareció el logo de New Line Cinema, estaba listo a ver la primera función de El Señor de los Anillos. Cuando hace unos meses atrás disfruté y me emocioné con el musical Les Miserables.

-Algunas ocasiones especiales, cuando me ocurren cosas que yo quería que pasaran; porque me da la sensación que esas dos personas que ya no están en este mundo, me siguen cuidando y acompañando.


5 cosas que me gusta comer:

-Chocolates

-Helados

-Un tomate maduro y jugoso, picado y aliñado con aceite de oliva, ajo y algo de tomillo. Por supuesto, tiene que ser comido con un pan de marraqueta crujiente.

-Papas fritas.

-Pan tostado con mantequilla artesanal o queso derretido (asado, le diría J.)


Cosas que no me verás usar:

-Ropa fashion.

-Piercing, aros y similares.

-Tenida de buzo deportivo en la casa o en algún lugar público.

-Poleras ajustadas y/o sin mangas.

-Ropa usualmente asociada a sectores de izquierda.


5 juguetes favoritos:
-El PC

-La TV

-El equipo de música

-Mis libros

-Armar puzzles

Invito a contestar este meme a Dixleso, J. y, para que pare un poco de colocar puros videos, a Boucles.

martes, febrero 21, 2006

HP-6

Mientras que para muchos de los blogueros gay el evento de la semana es el estreno de la esperada Brokeback Mountain, para mí lo es el lanzamiento en castellano del sexto y penúltimo tomo de Harry Potter: El Misterio del Príncipe.
Creo que eso les habla un poco de mi nivel de madurez.
El libro sale a la venta el próximo jueves a las 18:30 hrs., y pueden jurar por lo que más quieran que yo voy a estar a esa hora en alguna librería de Santiago adquiriendo uno de los 20.000 ejemplares de la primera edición.
Lo mejor es que a partir de este viernes me tomo una semana de vacaciones, así que podré disfrutar de horas de ininterrumpida lectura, en Concón, de las aventuras del joven mago.

ACTUALIZADO: ¡Soy feliz! Ya tengo en mis manos el sexto tomo de Harry Potter y estoy más contento que cabro chico con juguete nuevo. Dato para los que se interesen, en la librería Quimera, de Providencia, venden el libro a $8.400 si uno lo paga al contado.

lunes, febrero 20, 2006

Brrrr...

Por las recanillas del mono, yo no sé qué tiene el calefont conmigo, pero desde hace unos días le ha dado por jugarme malas pasadas a la hora de la ducha. Supuestamente lo habían arreglado, pero hoy nuevamente no encendió. Al parecer justo a la hora en que yo me baño disminuye la presión de agua, aunque francamente estoy entrando a sospechar que se trata de una indirecta divina.
Porque no hubo caso, intenté dar la llama al máximo y abrir de golpe la llave del agua caliente –a riesgo de terminar entero chamuscado-, introduje un papel con fuego para ver si así lograba que la parrilla prendiera, probé con las llaves del lavamanos y la cocina, le bailé la danza del fuego, y nada, ni una sola llama fuera de la del piloto.
Resignado no me quedó otra alternativa que entrar a la tina y dar el agua fría. Porque seré cómodo, pero jamás desaseado; y eso de lavarme por presas con agua calentada no va conmigo.
Yo me he dado duchas heladas después de una sesión de sauna (no de ESOS saunas, ok), pero enfrentar esa situación recién saliendo de la cama, es algo muy distinto.
Pero bueno, ya estaba allí así que abrí la llave y me mojé tímidamente los pies, para que el impacto no fuera tan brusco. Brrrrr... Convencido de que postergar el asunto sólo lo empeoraría, respiré profundo y me puse bajo el chorro de agua helada. Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen, así que si estoy aquí escribiendo esto, es porque mi corazón fue capaz de resistir el golpe.
Ya anestesiado por el frío, procedí a enjabonarme y cumplir prolijamente con mi ritual de limpieza diario. Todavía ando con frío, pero lo peor es la sensación de insensibilidad con la que queda el cuero cabelludo.
Lo positivo del asunto –para ver el vaso medio lleno-, es que como me dijo un amigo, las duchas heladas reafirman el cuerpo, nada mal para uno que como buen sedentario, es medio fofito. Lo malo es que también contrae otras partes... pero como por ahora estoy solo y abandonado, ése no es mayor problema, je
.

martes, febrero 14, 2006

Hablando de parejas...


Desde que
Huracán los dio a conocer en su blog, me hice fanático de las historias de esta parejita: Adam y Andy, de James Asal.
Y con este saludo especial del Día de San Valentín simplemente me mataron.

sábado, febrero 11, 2006

¿En busca de pareja?

Hace cosa de un mes conocí a un sujeto por internet. Conversamos un rato y la verdad es que fue bien agradable; él se presentaba como un tipo tranquilo, más bien alejado de las discos y lugares gay –aunque reconoció que años atrás sí frecuentó el ambiente-, además, comentó que ahora estaba solo, pero que había tenido una relación bastante duradera.
La plática terminó con el típico intercambio de mails.

No volví a saber de él por varios días, pues nunca aparecía conectado a messenger. En vista de eso, decidí mandarle un correo de saludo: “hola, no sé si me recuerdas, pero hablamos el otro día y fue bien grato... bla, bla, bla”.

Luego de un tiempo me llegó un mensaje de respuesta: “Hola, para mí también fue agradable conversar contigo... bla, bla y más bla”

Así comenzó un intercambio casi diario de correos en el cual nos contábamos lo que habíamos hecho en el día y de a poco, también, compartíamos más señas de cómo era cada uno.

En eso estuvimos como tres semanas. En todo ese periodo sus mails siempre fueron respuestas a los que yo le enviaba. De hecho, si por algún motivo dejaba pasar un poco de tiempo sin escribirle, inmediatamente me respondía que había echado de menos el “saludo diario”; pero él nunca tomó la iniciativa.

Sin embargo esta semana sugirió que nos podíamos juntar después del trabajo, propuesta que acepté. Quedamos para este último viernes.

Ese mismo día me confirmó el encuentro, por lo que al mediodía le mandé un segundo mail con mi número de cel, para coordinar el lugar y la hora... Sigo esperando la respuesta.

No he sabido nada de él, no ha llamado ni ha enviado mensaje.

En fin, como me dijo un amigo: él se lo pierde, je.

Bueno, tampoco es que tuviera demasiadas expectativas, pues sólo se trataba de juntarnos en plan de posibles amigos (porque en ningún caso daba para cita), pero reconozco que igual había buena onda. Además, si me quedo esperando en casa, jamás voy a conocer a alguien.

Y esto último me lleva a un cuestionamiento más importante: ¿Estoy sintiendo más interés en buscar pareja?

Eso es algo que desde que inicié el proceso de asumirme gay he evitado; antes que todo, porque tener pareja significaba asumir el tema en plenitud, “quemar las naves” y reconocerme 100% gay: porque uno se puede arrepentir de una aventurilla sin real compromiso afectivo, pero una relación ya es palabra mayor.

Otro motivo para no buscar pareja era porque no me sentía listo y mientras yo no tuviera clara la película, habría sido injusto jugar con los sentimientos de otra persona. Esto puede sonar una actitud noble y generosa, pero no es tal; en el fondo mi raciocinio era “ya bastante complicado estoy con mis problemas, para más encima andarme preocupando por otro”.

¿Ha cambiado esto? Parece que sí.

Cada día siento más la carencia de eso que podríamos llamar la rutina de una pareja: dormir con alguien, conversar de temas intrascendentes, armar panoramas juntos. Disfrutar del sexo, también; pero más que eso, tener alguien a quien dar y de quien recibir cariño, pero cariño de pareja.

Quiero sentir la respiración de la persona que amo mientras ésta duerme; quiero salir contento del trabajo porque sé que me esperan; quiero acariciar suavemente el cuello y la nuca de esa persona mientras vemos tv; quiero abrazarla y sentir que la protejo, porque soy un poco posesivo.

Sé que todo eso es una visión idealizada, y que tener una pareja implica también momentos difíciles y amargos... pero creo que cada día que pasa tengo más ganas de intentarlo.