jueves, mayo 25, 2006

Pour Homme

Lacoste, Lacoste, Lacoste... qué tiene esta tradicional marca francesa que hace tan buenos spots para sus fragancias masculinas.
Ya antes hablé de lo mucho que me gustaba la publicidad de su perfume Essential, ahora destaco la de Pour Homme.
Y si la primera me encantaba por todo el concepto que crearon para transmitir el espíritu del producto, en la segunda mi interés se centra... pues... en Ian Lawless.

Si lo quieren ver en todo su esplendor sólo tienen que hacer click acá, luego seleccionan Publicidad y TV.
¡Disfrútenlo!

lunes, mayo 22, 2006

Espacios recuperados


Este fin de semana fui a conocer el departamento que se acaban de comprar unos amigos en el centro de Santiago. Es un edificio antiguo, estilo francés, de sólida y elegante construcción, pero con una fachada y áreas comunes que denotan un cierto descuido por parte de sus moradores, a diferencia de lo que se puede ver en otros barrios más de moda, como el Forestal.
Pero esa imagen no era nada en comparación con lo que uno podía apreciar al ingresar al apartamento.
Realmente un desastre. Un asmático se habría muerto en esa primera visita, por la cantidad de polvo y hongos que se acumulaba en las piezas (¡habitadas hasta hace una semana!).
Y sin embargo, ese nivel abandono no era capaz de ocultar el gran potencial del sitio.
Con amplios espacios (que mis amigos todavía no sabe cómo van a llenar), cuidadas terminaciones, muros de 30 cms, y lleno de esos rincones sorprendentes que suelen tener las construcciones antiguas (como una escalera de servicio oculta que fue mi delicia), bastaba tener un poco imaginación para prever la maravilla en que se podría transformar ese espacio, en manos de alguien que le pusiera cariño (y mucha, mucha plata para reacondicionarlo).
Mientras mis amigos tomaban algunas medidas, yo recorría el lugar imaginando cómo lo transformaría. Por ahora con eso me tengo que conformar.
En eso estábamos cuado apareció uno de los vecinos, que está a cargo de la administración del edificio –justo unos minutos antes mi amiga me había confidenciado, que ese señor, de unos setenta y tantos y que vivía con otro señor un poco menor, era un tanto “fino”-. Pues bien, venía a invitar a que conocieran su hogar, invitación que hizo extensiva a mi persona.
El impacto fue increíble; no había rincón de su departamento (¡de 240 m2!) que no estuviera amoblado con objetos de buen gusto y antigüedades, cuadros y estanterías con libros forrados en piel, alfombras orientales sobre el impecable parqué y finas lámparas de lágrimas en las distintas habitaciones.
Realmente daba gusto ver ese magnífico espacio del Santiago Poniente bien aprovechado, tal como ocurriría en cualquier ciudad europea o en Buenos Aires.
Cuando volvimos al devastado departamento de mis amigos, vi como les brillaban los ojos, ya seguros que pese a las dificultades que tendrán que enfrentar, tomaron la decisión correcta al apostar por ese sitio y soñando en el hogar en el cual lo transformarán.

viernes, mayo 19, 2006

Relato breve

Pintaba bien. Mexicano, ejecutivo, por viaje de negocios en Chile.
Una vez en su habitación del hotel Intercontinental, tras un breve intercambio de saludos y otros comentarios, nos desvestimos.

Apenas ofreció unos desganados besos, un pobre sexo oral... Se pajeó y se fue cortado.

Dijo algo así como “uhm, que rico” y procedió a vestirse mientras yo miraba como diciendo: ”¿Perdón, qué fue esto?”.

Sin atinar a más, me puse la ropa.

Se despidió con saludo de mano y me entregó un papel con su e-mail, “para que estemos en contacto”, señaló.

Casi como autómata, tratando de asimilar lo que había ocurrido, me marché.

Boté el papel en el primer basurero que vi.

(Historia real ocurrida ya hace un tiempo)

jueves, mayo 18, 2006

Aburrido

Luego de dos semanas de intenso trabajo, hoy me encuentro en uno de esos días de relajo, dedicados simplemente a coordinar la etapa que viene y hacer algunas llamadas telefónicas.
No puedo estar más aburrido!!!
Creo que ya he visitado como cinco veces los blogs que frecuento, esperando alguna actualización o un nuevo comentario que me amenice la jornada. Incluso he releído escritos antiguos, todo para ayudar a que el tiempo avance.
Estoy literalmente puro calentando el asiento!!!
Ya me leí los diarios nacionales y algunos internacionales, y si no fuera porque hay que guardar la compostura en la oficina, sacaría el libro que cargo en la mochila o me desplomaría sobre el escritorio y dormiría, dormiría, dormiría...
Quiero mandarme a cambiar!!!
Pienso que podría estar en casa viendo alguno de los programas de People & Arts o caminando por Providencia, visitando sus librerías... pero mi trabajo está tan lejos de ambos lugares que no me deja otra alternativa que salir a dar una vuelta a la cuadra.
Maldito reloj, tan lento!!!
En días así hasta añoro tener sobrecarga de trabajo y funcionar bajo los efectos de la adrenalina. Quizá si invento algo me pueda escapar antes...
Dios, que día más pajero!!!

domingo, mayo 07, 2006

Estadísticas

Me encanta lo relajado que son los argentinos para abordar ciertas situaciones, y qué mejor ejemplo que la publicidad de Fernet Cinzano, donde se toman con humor el tema gay. Más aún si consideramos que el producto está orientado un público de “machos recios”, como supuestamente son los jugadores de rugby, pasión argentina.
De hecho, el aviso se puede ver con frecuencia en el cable cuando transmiten los partidos de la liga trasandina.
(Y que hace un chico como sho viendo los torneos de rugby argentinos, pues... lo dejo a vuestra imaginación).
Si no han visto el comercial -y vaya que tiene muchas cosas buenas para ver-, lo pueden apreciar en esta dirección
www.fernetcinzano.com; basta que hagan click en Publicidad (al costado derecho de la pantalla) y luego en Estadísticas.
¡Está re bárbaro!

jueves, mayo 04, 2006

Besos

Me gustan los besos en todas sus formas: apasionados, suaves, con lengua, insinuados... Pero besos de hombre.
Me gusta besar con desenfreno para luego apenas rozar los labios. Me gusta besar hasta que falte el aliento, detenerme jadeante, mirar a los ojos de mi amante, y seguir atacando.

Me gusta besar en la boca, el rostro, el cuello y la nuca. Sentir como mis labios provocan un escalofrío de placer que recorre el cuerpo del otro.

Me gusta besar el pecho y los pezones -con suaves caricias de lengua- y continuar bajando para perderme en la ingle y la entrepierna. Me gusta besar y olvidarme de los pudores en esa zona boscosa de virilidad y olor a hombre.

Me gusta besar los muslos y los glúteos; besos golosos que en su jugueteo arrancan suaves mordiscos.

Me gusta besar el cuerpo de la persona que está a mi lado, tanto como me gusta abrazar y acariciar.

Me gusta sentir que en ese encuentro hay algo más que sólo dos personas follando.
Me gusta reconocer que mis besos son apreciados y devueltos con igual mezcla de ternura y pasión, aunque sea por instantes robados.

Por eso me gustan los hombres que besan sin recelos ni prejuicios tontos.
Me gusta terminar bañado en transpiración compartida, y aún así seguir besando y sonriendo feliz.