Numerología
En eso estaba, cuando empecé a conversar con un tipo agradable. Ya del tercer intercambio de mensajes, el diálogo se alejó del estereotipo citado más arriba. Nos empezamos a reír un poco de la situación y entre bromas y preguntas más en serio, fuimos enganchando. El humor es siempre bienvenido, y también un indicador que la persona que tenemos al otro lado amerita que le dediquemos unos minutos.
Así, de las típicas generalidades fuimos avanzando a temas más íntimos, lo que llevó a dejar el chat y seguir la conversa por msn. En eso llevábamos un buen rato, él me había contado sus penas de amor, y yo mi complejo proceso de aceptación, todo ello enmarcado en el juego de indirectas y provocaciones mutuas que son parte de estas conversas.
De pronto me preguntó mi fecha de nacimiento; le gusta la astrología y quería verme los números. Bueno, no sé si quería verme otra cosa ;) pero en ese momento sólo me pidió mi día de nacimiento.
“Eres una persona triste y sola”, me dijo. Y ahí me quedé leyendo esa frase, con mis ojitos cafés abiertos por la impresión y con un gesto de incredulidad y sorpresa pintado en la cara, como diciendo ¡¿What?!
O sea, qué cosa peor me podría haber dicho; la numerología augura que voy camino a ser un amargado. ¡Joder! Cochinos números.
Y luego me preguntó “¿qué pasó en 1983?” Hice memoria, pero no recordaba nada particularmente dramático ese año. El me respondió en un tono como afirmando “Ok, si no quieres hablar de eso, no insistiré”. Pero de verdad no le veía ningún significado a esa fecha.
Seguimos conversando, pero mi mente no se apartaba de 1983. En eso, sacando cuentas, recordé que ese fue el año que me cambié de colegio. Se lo comenté, y me señaló; “ahí fue cuando comenzaste a esconderte”.
Y para ser sincero, algo de razón tiene. Hasta cuarto básico estudié en un colegio pequeño, donde todos mis compañeros eran amigos de barrio, nos conocíamos, y las profesoras eran las tías. Pero en quinto me fui a un liceo de hombres, con un trato mucho más impersonal, donde los profesores nos trataban como personas grandes y entre los compañeros la jerarquía estaba dada por los que eran buenos para la pelota. Y obviamente, yo, el niñito tranquilo, estudioso y demasiado formal, pasé a ser el raro, y no faltó el que me tildara de medio mariquita. Algunos enfrentan esa situación integrándose, yo lo hice tratando de pasar desapercibido, de no llamar la atención.
En fin, creo que sería correcto decir que a partir de 1983 comenzó un proceso en que me fui aislando del resto.
Por supuesto, todo esto podría ser pura coincidencia o un conveniente acomodo para dar sentido a una cifra arrojada al asar. Es decir ¿acaso todas las personas que nacieron ese día están condenadas a ser tristes y solas? ¿No se necesitan más datos para hacer un análisis de ese tipo? Igual habíamos conversado bastante y quizá su comentario se originó de ahí. ¡Peor! ¿Eso quiere decir que soy un weón que transmite que es medio depresivo? O sea, me han dicho melancólico, enrollado, obsesivo y estructurado, y ahora cuasi depre ¡Juas!
¿Alguien quiere agregar algo más a lista?
No sé, como que creo y no creo en esas cosas adivinatorias.
Obviamente no me podía quedar sólo con lo malo, así que pregunté qué decían los números que fuera positivo sobre este “solo y triste” servidor. Y me dijo que yo era un tipo “muy interesante (obvio)... pero que guardaba muy adentro lo mejor de mí (supongo que no se refería a mi físico, ojojoj), que no me mostraba”.
Ok, no era el cúmulo de flores y elogios que yo esperaba, pero me parecía sincero. Igual podía ser que mi partner se estuviera tratando de hacer el lindo, dorándome la píldora (onda “yo podría sacarte esa personalidad maravillosa que tienes oculta”, entre otras cosas jijiji). Porque no es por nada, pero si existe química, yo puedo ser de lo más encantador que hay chateando. No le hago para nada asco al coqueteo.
Pero la verdad es que fue una conversa interesante, y me dejó rumiando -como buen búfalo que soy- todo lo dicho. El café que me invitó no se lo acepté, pero quizá más adelante me interese una nueva sesión de numerología.